¡No me digas que todavía no has retomado tu actividad física!
Esta terrible pandemia y el consecuente encierro en casa ha trastocado los planes de todos los
deportistas y de todas las personas que hacemos ejercicio físico. Sin embargo, no todo está
perdido.
Es cierto que algunas personas no han conseguido encontrar la motivación necesaria para
entrenar en casa, sobre todo en las primeras fases en las que el confinamiento era muy
estricto. La familia, la escasez de material, ese sofá que ha tenido que hacer horas extra y
aguantar el peso creciente de más de uno, sumado a la suspensión y cancelación de las
competiciones deportivas se han convertido en verdaderas barreras. Otros han tirado de
imaginación y el COVID no ha podido con sus ansias por seguir mejorando o, al menos, por
mantener un mínimo estado de forma y rendimiento que seguro que actualmente agradecen.
Hemos vivido momentos difíciles, pero debemos cambiar el chip cuanto antes. El verano de
2020 puede ser tu oportunidad para trabajar tus puntos débiles y entrenar a un nivel que
antes no te podías permitir por las exigencias de la competición. Tenemos una “súper
pretemporada” por delante para volver más fuertes que nunca, así que vamos a aprovecharla.